El verano muchas veces nos pone difíciles a la hora de mantener una manicura impecable. Sólo unos momentos en la playa y nuestras uñas recién pintadas ya parecen estar en mal estado. Miremos juntos cómo evitar esa decepción y cómo hacer que tu barniz dure más.
¡Hidrata tus uñas!
En primer lugar, no debes descuidar la hidratación de tus uñas durante la temporada de verano. Según Gaëlle Lebrat Personnaz, fundadora de la marca Manucurist, nuestras uñas se ponen a prueba durante el verano. Entre nadar en el mar o en la piscina, nuestras uñas se ven duramente afectadas por el efecto secante del cloro y la sal.
Para evitar esto, debes adoptar una rutina de uñas adecuada. «Se recomienda masajear periódicamente las uñas con un aceite o un tratamiento específico», explica Gaëlle. Otra buena práctica es utilizar una base de tratamiento que combine con la naturaleza de tus uñas. Tanto si lo utilizas solo como como base de tu barniz, actuará protegiendo tus uñas a la vez que las realzará.
Deja tus uñas en paz
Aunque la tentación de pintarse las uñas en verano es grande, considere darles un descanso. De hecho, el verano es la estación perfecta para regalarte una manicura detox. Sin embargo, si decides barnizarte las uñas, asegúrate de aplicar siempre una capa final de top coat. Esta capa no solo protege tus uñas sino que también sella el brillo del esmalte. Para una manicura duradera, recuerda volver a aplicar la capa superior cada dos días.
Respecto a la aplicación del esmalte, es común pensar que el calor del verano hará que tu esmalte se seque más rápidamente. Error ! En su lugar, remoja las uñas recién pintadas durante cinco minutos en un recipiente con agua fría. Evite también hacerse la manicura inmediatamente después de la ducha, ya que el agua que queda en la uña puede favorecer la aparición de pequeñas burbujas durante el secado.
Aplica correctamente tu esmalte de uñas en verano
En cuanto a la elección del barniz, el semipermanente es sin duda más resistente pero puede dañar tus uñas. Por eso se recomienda dejar reposar las uñas unos días entre dos manicuras. En vacaciones puedes optar por barnices con purpurina que son muy resistentes y que desaparecen con menor facilidad.
Por último, el almacenamiento del esmalte de uñas también es un elemento que no se debe descuidar. Lo ideal es guardar tu barniz en un lugar seco y fresco para mantener intacta su fórmula. No pienses en usar quitaesmalte para diluir el esmalte de uñas, esto hará que sea más difícil secarlo. En su lugar, opte por un fluidizador de barniz real.
Con todos estos consejos, ahora podrás asegurarte de tener una manicura perfecta durante todo el verano. ¡Aprovéchalo al máximo!